Elhecho de que no estén ustedes casados, no resulta significativo a estos efectos, dado que se aplican los mismos preceptos legales previstos para la resolución de crisis matrimoniales
Lapreocupación de el»Si me separo, no tengo donde ir» es una cuestión generalizada, cargada de ansiedades e incertidumbres. Este dilema se agravaría menos si ambos cónyuges mantuvieran una independencia económica. En esa circunstancia, la cuestión de «no tener a dónde ir» se disiparía considerablemente.
. 356 199 165 68 285 100 229 339